Víctima de los agroquímicos reclamó su prohibición

Ambientalistas y víctimas de los denominados agro-tóxicos exponen en el plenario de las Comisiones de Legislación General, Legislación Social, Ecología, y Asuntos Agrarios donde se debate el proyecto de ley de Gestión Integral de Plaguicidas que envió el Ejecutivo a la Legislatura.

Ambientalistas de La Pampa Libre de Agro-tóxicos y el colectivo Sanitario reclamaron la prohibición de los agro-tóxicos en forma gradual.

Uno de los testimonios que impactó en el plenario fue el de Inés Strizzi, una vecina de Realicó que está en tratamiento oncológico hace seis años.

“No vamos a aceptar ninguna ley que trate de ver como aplicamos menos de veneno, no vamos a aceptar una ley que no proponga otra forma de producir”, aseguró la mujer.

“La solución la tienen ustedes, hay gente que está gritando afuera porque está enferma. No nos queremos enfermar más. El cuerpo no da para más”, afirmó.

Le pidió a los diputados que se informen y a partir de escuchar todas las voces decidan. “Hay otro discurso que se tiene que tener en cuenta a la hora de decidir. Mas allá de la Salud esta la biodiversidad. Nos estamos comiendo envenenados. Por más que tengamos una huerta en el patio de la casa está contaminada”, dijo Strizzi.

Comentó que “a la hora de decidir tienen que escuchar esto: si es más importante el bolsillo de algunos o la salud de todos”.

Insistió que “lo más importante es la salud. No vamos a aceptar una ley que de privilegios a unos pocos que se llenan los bolsillos gracias a un montón de personas que nos estamos enfermedad, incluso ustedes”.

Se quejó de la falta de controles para hacer cumplir con las leyes. “Hay máquinas adentro de los pueblos, hay almacenamiento de bidones en los pueblos, aviones por encima de los pueblos. No pasó nada, quien controla”, dijo.

Contó con detalles como es su vida en un barrio periférico de Realicó. “Hay una ordenanza muy permisiva y hay máquinas (fumigadoras) adentro del pueblo. Vivimos en uno de los barrios periféricos y cruzando la calle ya nos están fumigando”, relató.

“No hay protocolo de denuncia, la policía no sabe qué hacer porque no tienen ni idea. Te mandan a Bromatología a la municipalidad y ahí te dicen que las máquinas tienen permiso y no es así, no tienen permiso. ¿Quién nos cuida a todos? Es urgente y es una decisión que tienen en sus manos y tienen la posibilidad de escuchar todas las campanas”, dijo.

“Que el Estado apoye la explotación agro-ecológica”

El abogado Ricardo Cheli, integrante de la Asamblea Ambientalista Pampeana, reclamó que haya una transición para cambiar el modelo productivo basado en el uso intensivo de agroquímicos por la agro-ecología. Pidió que en ese periodo se prohíba la fumigación terrestre hasta los 1000 metros de los pueblos y 3000 las aplicaciones aéreas. El proyecto de ley de Gestión Integral de Plaguicidas que se debate en la Legislatura plantea 500 metros las aplicaciones terrestres y 3000 las aéreas.

“Aceptamos que haya una ley y se comience un camino hacia una transición para cambiar el modelo productivo. Esto como principio general. Y además presentamos la redacción de dos artículos en concreto para que en la misma ley se prevea este tránsito, vinculado con los espacios de restricción, que establece el artículo cinco, inciso H y el artículo 6, donde pretendemos que el Estado apoye en esos espacios una explotación agro-ecológica, que no quede sin producción, sino que en esos espacio se produzca con principios orgánicos y ecológicos”, explicó Cheli.

Cheli dijo que en el país hay más de 4500 productores que hacen explotación agro-ecológica. “Además, el INTA tiene algunas experiencias realizadas en forma simultánea, donde produce en un mismo predio con un sistema tecnológico con agro-tóxicos y por el otro, con un sistema agro-ecológico”, aseguró.
Agregó que “esto evita los enormes costos en dólares que tienen que pagar los productores, cada vez mayores, porque yuyos y bichos se han hecho

resistente al glifosato y usan mayor cantidad. Y además, como la soja estropea la fertilidad del suelo, se requiere de fertilizantes, en cambio, con un sistema agro-ecológico esto se supera, porque se hace otro trabajo en la tierra”.