Trenel: se desplomó el cielo raso de la Iglesia católica

El cura párroco Oscar Astorga interpretó que lo sucedido es una señal de enojo de Dios con la comunidad local, por su «indiferencia» y reclamando «un cambio en el corazón».
La información fue difundida por fieles allegados. Tal vez como consecuencia de las lluvias del domingo, un derrumbe afectó algunas vigas que al caer produjeron daños en las paredes del tempo. Circularon por las redes sociales algunas fotos de parte del cielorraso en el piso.

El techo del viejo templo venía presentando problemas y los vecinos consultados recordaron que tiempo antes que comenzaran las restricciones por la pandemia de coronavirus ya no se estaban oficiando ni misas ni otras celebraciones religiosas a causa de las obras necesarias para su reparación.
Mediante un audio de mensajería, el religioso se quejó por lo que entiende como falta de acción o indiferencia de la feligresía, que no se preocupó antes por el mantenimiento de la buena salud de la construcción de un siglo atrás, aunque también reprochó la ausencia a las misas de los días de semana y a la poca concurrencia a las dominicales. «Vienen cuando se acuerdan los que vienen, que son pocos», afirmó.

Obras paralizadas.
Los trabajos de refacción fueron prácticamente paralizados por la cuarentena. En el audio, de casi dos minutos, el sacerdote dijo: «Tenemos que rezar más y hacer el esfuerzo para levantar el techo», a lo que agregó la reparación del daño en una imagen de cristo ubicada en un camino cercano.
Interpretó que «son signos de que Dios está muy enojado con nuestra comunidad» y en otro tramo indicó que «esto es para que nos pongamos a pensar en lo que está pasando y en qué debemos cambiar».

Según consta en la historia del lugar, en 1915 se colocó la piedra fundamental para la construcción de la iglesia, ubicada en pleno centro frente a la plaza principal. Fue a instancias del vecino Antonio Devoto, cuya familia hizo importantes aportes para tal fin.
El final de la obra fue en el año 1917, se consigna, pero recién el 31 de marzo de 1921 el vicario de la ciudad de La Plata, de quien dependía por entonces el Territorio Nacional de La Pampa, lo consagró como parroquia de Trenel, y el 17 de abril de 1921 fue bendecido.