Intensa búsqueda de un trabajador rural desaparecido en Miguel Riglos

La investigación continuó este lunes donde surgió la necesidad de efectuar un "rastrillaje minucioso" en el predio denominado "El Caldén" en cercanías de Miguel Riglos. 

COLABORACION.

"En estas horas pedimos la colaboración de diversos organismos y entidades del medio y la zona", sostuvieron los voceros. Y ampliaron: "Hoy, contamos con la colaboración de la Federación Regional de Bomberos que están presentes en la búsqueda como así también efectivos de las departamentales de Miguel Riglos, Macachín, Colonia Barón, Eduardo Castex, y Anchorena entre otras subordinadas". 

Todos los uniformados están abocados al operativo de acompañamiento del Grupo Especial y la Sección Canes de Santa Rosa como así también se solicitó el apoyo de los instructores del Instituto Superior Policial. 

DESAPARICION. 

La búsqueda de Escofet se profundizó sobre todo en horas de la mañana de este lunes a través de un megaoperativo de rastrillaje en el marco de la investigación conducida por la fiscala Cecilia Martini y el jefe de la Unidad Regional I, Claudio Cano, presente en el lugar de la búsqueda. La funcionaria judicial, en el marco del expediente lanzó una "solicitud de paradero" y se dispuso un intenso operativo. 

Escofet tiene 38 años y es oriundo de Riglos, aunque actualmente reside en el establecimiento rural "El Caldén", ubicado unos 10 kilómetros al sur de la zona urbana, junto a su esposa, una hija de su mujer y un niño de ambos. Allí opera un tambo y hace otras tareas.

El pedido de paradero indica que " tiene 1,70 metros de altura aproximadamente, tez trigueña, cabello oscuro y corto, robusto, de unos 100 kilogramos, ojos color marrón. Y posee tatuajes en sus antebrazos con las inscripciones 'Gilda', 'Alma' y 'Carlos'. Y al momento de ausentarse, vestía pantalón tipo bombacha de campo color azul, botas negras, campera color negro y gorro color azul".

DISCUSION.

Tras una discusión familiar, Escofet se subió a un cuatriciclo del dueño del campo y se fue, según le dijo a su mujer "a trabajar" en otro sector del predio rural. Un vecino lo vio entre las 10 y las 11 horas de esa mañana conduciendo el vehículo por una calle vecinal en dirección al sur.

Luego de la denuncia, la policía halló el cuatri en otra parcela de su patrón. Lo había dejado en inmediaciones de una aguada donde hay un molino a poco más de un kilómetro del casco donde reside. Estaba lleno de combustible.

Un detalle curioso es que Escofet dejó sus efectos personales en el lugar donde lo vieron por última vez a las diez de la mañana, el establecimiento rural donde se desempeñaba como encargado del tambo, que está ubicado a unos 10 kilómetros al sur de Riglos. "No llevada teléfono celular, ni documentación, ni dinero", concluyó la información.

Fuentes policiales le habían revelado a este diario que la desaparición de Escofet es una situación que no es nueva para la familia. Hubo otras veces que desapareció de la misma forma pero que duraban un día, esta vez solo dijo "me voy a trabajar" y hace cinco que nada se sabe de él.