El futuro de Boca en juego en una elección caliente

Las elecciones que tendrán lugar hoy en Boca Juniors (están habilitados para votar de 9 a 18 unos 84.000 socios en las 154 mesas dispuestas) es una de las que más expectativas han generado en más de tres décadas, solamente comparable con aquella de 1986 en donde, después de seis años de haberse alejado de la presidencia, el legendario Alberto J. Armando intentara volver a desembarcar en el club de la ribera siendo derrotado por apenas un 1% (73 votos) por Antonio Alegre y las que, seis años después, dieron comienzo a la era macrista en la institución.

Para votar en las elecciones es requisito ser mayor de 18 años y tener dos años de antigüedad como socio.

Al haber cumplido el actual presidente Daniel Angelici ya sus dos mandatos consecutivos y por ende no poder volver a presentarse, el oficialismo decdió que su lista sea encabezada por el actual secretario general del club, Christian Gribaudo. Y la oposición vuelve a ir dividida como ocurrió en el 2015, con los mismos intérpretes de aquel entonces. Por un lado Jorge Amor Ameal, que ya fue presidente de Boca completando un mandato tras el fallecimiento de Pedro Pompilio, acompañado por un hombre de los medios como Mario Pergolini en calidad de candidato a vicepresidente. Y dentro de la lista la emblemática figura de un ídolo como Juan Román Riquelme, que será si gana Ameal quien tenga a su cargo todo el manejo del fútbol, empezando por la elección del nuevo técnico, que se comprometió a dar mañana mismo si se imponen.

Por otro lado José Beraldi, que se jacta de ser “la única oposición” , será acompañado por Rodolfo Royco Ferrari como candidato a vicepresidente y que llevará en caso de imponerse a Gabriel Batistuta al frente del Consejo de Fútbol, junto con otras ex figuras como Alberto Márcico, Blas Giunta y Jorge Ribolzi.

Un tema en donde todos están de acuerdo, es en ampliar la Bombonera. El oficialismo dejó archivada la idea de construir un nuevo estadio y ahora habla de elevar a 100.000 espectadores la capacidad. Ameal hace años viene hablando de la ‘Bombonera 360’ idea del arquitecto y candidato a vocal por su espacio Carlos Navarro, que la llevaría a 80.000 espectadores, con 70% de populares y 30% de plateas y Beraldi, la de un esloveno que contempla ampliación, una arcada que intrusa la vereda de enfrente de la calle Del Valle Iberlucea (la de los palcos) y techado, sin prácticamente necesitar mudar la condición de local mientras duren los trabajos.

Una elección caliente vivirá Boca en la jornada de hoy, con campañas que fueron durísimas por los cruces verbales y las acusaciones de los candidatos, sobre todo una vez que Juan Román Riquelme decidió sumarse a la lista de Ameal y Pergolini. Así el Club de la Ribera elegirá a su próximo presidente por los próximos cuatro años en medio de una gran expectativa y con la chance cierta de que haya un cambio de signo político.

Un ídolo pone en riesgo tantos años de macrismo
La decisión de Juan Román Riquelme de jugar en estas elecciones alteró el tablero político en Boca, al punto de convertirse en el abanderado de esta seria amenaza al poder del macrismo que se instaló en el club de la Ribera desde 1995. La aparición en escena de Riquelme, considerado por muchos como el máximo ídolo futbolístico de la historia del club, fue una movida de ajedrez que consiguió dar la lista que encabezan Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini para intentar cortar el poder macrista que lleva casi un cuarto de siglo en Boca.

El ex futbolista tricampeón de la Copa Libertadores (2000, 2001 y 2007) y ganador de la Copa Intercontinental 2000 integra la lista como vocal, pero en caso de que la lista de Ameal y Pergolini se impongan en las elecciones, de inmediato lo entrenizarán a Riquelme como vicepresidente segundo, un cargo que hoy por estatuto no existe en el club.

El macrismo llegó al poder en Boca a fines de 1995 cuando Mauricio Macri se impuso en las elecciones sobre la fórmula que encabezaban Antonio Alegre y Carlos Heller. Luego, cuando Macri saltó a la política como jefe de gobierno porteño, siempre dejó eligió algún delfín que elecciones mediante pudo continuar con el macrismo en Boca. Primero Pedro Pompilio, que fue su vicepresidente, y más cercano en el tiempo Daniel Angelici.